Comunicado de la Liga
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre repudia en los términos más enérgicos la decisión de la Corte Suprema de ordenar la extradición de los compañeros paraguayos, víctimas de una campaña persecutoria por parte de los grupos de Poder que sostuvieron las dictaduras y han impedido hasta ahora, la plena vigencia del Estado de Derecho en el país hermano
Al hacerlo, esta Corte que se pretende garantista y custodia de los derechos humanos, ha infringido una grave violación a los derechos de los compañeros y afrenta severamente la tradición argentina de refugio político.
Como dijimos en ocasión del rechazo al refugio por el Gobierno, "desde Sarmiento y Echeverrìa hasta Rodolfo Puiggros o el actual Secretario de derechos humanos, Eduardo Duhalde (desde cuya Secretaria se dictó un despacho recomendando la negación del refugio), la institución del refugio político ha sido una conquista de los pueblos y un instrumento de lucha que hasta ahora, ningún Poder Político o Judicial, constituido bajo las normas constitucionales, se había atrevido a cuestionar".
Es este, el primer caso en muchos años en que el Estado Argentino niega el refugio político y ordena extraditar a militantes populares.
Nos permitimos llamar la atención acerca de que la así llamada Ley Antiterrorista, impulsada por el Gobierno de los EE.UU. y aprobada por el Congreso a propuesta de Néstor Kirchner, plantea como una de sus cuestiones centrales la idea de Bush de que no se debe otorgar status de refugiado político a los "terroristas". La Procuración General de la Nación se atreve a afirmar, y la Corte hace suyo sin mayor sustento la antojadiza aseveración que dentro de la fuerza política paraguaya Patria Libre actúan grupos de estructura separada dedicada a cometer delitos.
Así, sin mencionar al autor intelectual del peculiar enfoque jurìdico, el distinguido presidente de los EE.UU. George W. Bush, la Corte Suprema , como antes lo había hecho el Poder Ejecutivo, se suma al coro de quienes sostienen y aplican la doctrina del Acta Patriótica norteamericana en la región.
La Corte Suprema tiene como una de sus funciones, velar por la Justicia para todos los habitantes de nuestro suelo; en este caso ha desertado de tal obligación.
Es una hora de prueba para la lucha por los derechos humanos en la Argentina y Nuestra América, y nadie debería sentirse excluido de ella
Buenos Aires, 21 de Octubre de 2008
LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE
Al hacerlo, esta Corte que se pretende garantista y custodia de los derechos humanos, ha infringido una grave violación a los derechos de los compañeros y afrenta severamente la tradición argentina de refugio político.
Como dijimos en ocasión del rechazo al refugio por el Gobierno, "desde Sarmiento y Echeverrìa hasta Rodolfo Puiggros o el actual Secretario de derechos humanos, Eduardo Duhalde (desde cuya Secretaria se dictó un despacho recomendando la negación del refugio), la institución del refugio político ha sido una conquista de los pueblos y un instrumento de lucha que hasta ahora, ningún Poder Político o Judicial, constituido bajo las normas constitucionales, se había atrevido a cuestionar".
Es este, el primer caso en muchos años en que el Estado Argentino niega el refugio político y ordena extraditar a militantes populares.
Nos permitimos llamar la atención acerca de que la así llamada Ley Antiterrorista, impulsada por el Gobierno de los EE.UU. y aprobada por el Congreso a propuesta de Néstor Kirchner, plantea como una de sus cuestiones centrales la idea de Bush de que no se debe otorgar status de refugiado político a los "terroristas". La Procuración General de la Nación se atreve a afirmar, y la Corte hace suyo sin mayor sustento la antojadiza aseveración que dentro de la fuerza política paraguaya Patria Libre actúan grupos de estructura separada dedicada a cometer delitos.
Así, sin mencionar al autor intelectual del peculiar enfoque jurìdico, el distinguido presidente de los EE.UU. George W. Bush, la Corte Suprema , como antes lo había hecho el Poder Ejecutivo, se suma al coro de quienes sostienen y aplican la doctrina del Acta Patriótica norteamericana en la región.
La Corte Suprema tiene como una de sus funciones, velar por la Justicia para todos los habitantes de nuestro suelo; en este caso ha desertado de tal obligación.
Es una hora de prueba para la lucha por los derechos humanos en la Argentina y Nuestra América, y nadie debería sentirse excluido de ella
Buenos Aires, 21 de Octubre de 2008
LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE
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