Desde el 10 de diciembre del 2008 que los talleres gráficos de Indugraf S.A. se encuentran bajo control obrero. La toma de los talleres se decidió en Asamblea Obrera del conjunto de los trabajadores. En varias oportunidades los trabajadores de los talleres tomaron acciones en por las repetidas faltas de pago. Pero la toma, que hasta el día de hoy se sostiene, tuvo como causa principal el despido de 88 trabajadores; algunos de ellos tenían más de 25 años de antigüedad y fueron informados cuando encontraron el 24 de noviembre las puertas de los talleres cerradas y con un cartel que los alertaba de que serían avisados vía telegrama. Les llego a todos un telegrama de despido. Luego que los trabajadores son despedidos, estos realizan los trámites de conciliación correspondientes en el Ministerio de Trabajo. Los patrones jamas aparecieron. Es hoy día que los trabajadores tienen más de 4 meses de sueldos atrasados (sin pagar). Algunos tuvieron la suerte de cobrar "pucheritos" de $200 pesos por mes. La acción de los trabajadores dió una inmediata respuesta ante la medida de la patronal y decidió tomar los talleres organizandose como cooperativa y poner en marcha nuevamente sus medios de producción.
Los talleres gráficos quedan en el barrio de Parque Patricios, Sánchez de Loria 2251, hace más de 30 años. La idea de los trabajadores es recuperar su fuente de trabajo, dado que no sólo la patronal no pagaba, sino que además la misma ni realizaba inversiones en maquinaria y día a día los trabajadores veían el vaciamiento de los talleres. La excusa que argüian era: La Krisis del Campo.
La fiscal Elsa Miranda prohibió la entrada a los talleres y bloqueo los ingresos con la fuerza policial. Desde los inicios de la toma, como en toda lucha de los trabajadores que reclaman su derecho a trabajar, la actitud de la justicia es la de desalojar los talleres.
Los talleres gráficos quedan en el barrio de Parque Patricios, Sánchez de Loria 2251, hace más de 30 años. La idea de los trabajadores es recuperar su fuente de trabajo, dado que no sólo la patronal no pagaba, sino que además la misma ni realizaba inversiones en maquinaria y día a día los trabajadores veían el vaciamiento de los talleres. La excusa que argüian era: La Krisis del Campo.
La fiscal Elsa Miranda prohibió la entrada a los talleres y bloqueo los ingresos con la fuerza policial. Desde los inicios de la toma, como en toda lucha de los trabajadores que reclaman su derecho a trabajar, la actitud de la justicia es la de desalojar los talleres.
LOS TALLERES INDUGRAF SON DE LOS TRABAJADORES
Y AL QUE NO LE GUSTA SE JODE
Y AL QUE NO LE GUSTA SE JODE
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